A lo largo y ancho de todo el mundo se cuentas imnumerables historias sobre avistamientos de animales y bestias legendarias y hasta prehistoricas que sobrevivieron hasta hoy dia.El caso del Pequeño Oliver Thomas entraria en esta categoria,lo que haya sido que se lo llevo no seria un animal comun ya que Oliver era un niño que superaba los 30 kg y no hay criatura alada capaz de levantar en vuelo ese peso....o en realidad existe algo que no conocemos y sobrevive acechandonos en las sombras...
La
historia comienza en 1909 en la noche víspera de navidad. Familia y amigos se
disponían a disfrutar de la fiesta.Los Thomas eran una familia de granjeros en
una pequeña ciudad de Gales en Inglaterra.Durante toda la jornada se habían
dedicado a preparar la gran celebracion que
reuniría a familia, vecinos y amigos. Todo parecía estar dispuesto para
disfrutar de una noche inolvidable con el festejo de la Navidad como
protagonista.Todo parecía querer unirse a los festejos,incluso el clima ,puesto
que terminaba de nevar y estaba todo tapizado de un manto blanco que
hacia ver el paisaje como una obra de arte. Comenzaba la comida todo era
excelente,
el
estofado de la señora Thomas llenaba la atmósfera con un olor delicioso,
demostrando una vez más sus dotes culinarios. Los niños se divertían y esperaban anciosos el momento de abrir los
regalos y los mayores conversaban animadamente. Nada hacía preveer que la
maldad acechaba en la oscuridad, y que de forma horrible golpearía trágicamente
a toda la familia
La reunión
fue avanzando en medio de una animada conversación. El dueño de casa, Owen
Thomas, era un muy buen anfitrion, demostrado tanto en esta como en anteriores
reuniones y de esta hospitalidad
disfrutaban el agente del pueblo, el medico y el cura de una localidad vecina,
todos acompañados de sus respectivas esposas e hijos. La fiesta se ponía cada
vez mejor y la señora Thomas se dio cuenta de que se estaba acabando el agua.
No representaba demasiado inconveniente , ya que a unos metros de la casa
tenían un pozo y solo tenian que ir con
un recipiente a sacar un poco. Como los invitados se estaban en medio de una
agradable charla, decidió solicitar a su
hijo Oliver que fuese hasta el pozo a traer un poco de agua.Una decisión que la
desgraciada mujer lamentaría el resto de su vida.
Oliver
tenía 11 años, había ido muchísimas veces por agua a ese poso que estaba a solo
metros de la casa asi que no le importaba mucho dejar unos instantes la calidez
de la estufa encendida. El niño se calzó unas botas para la nieve,se coloco una
bufanda para el frio y salio rumbo al pozo con el cubo en la mano.
No
habían pasado mas de cinco minutos cuando desde el exterior se escucho un grito
desesperado…“¡Socorro, me llevan!”, eran los gritos de Oliver.
Su
padre Owen Thomas cogió rifle, que colgaba de la estufa, mientras exclamaba:
“¡Un lobo!”. ¿Era posible que ese gran carnívoro hubiese atacado al muchacho?
El medico, el cura,y los demás invitados… salieron todos portando armas, palos
y linternas. Pero cuendo salieron no había
nadie,el niño no estaba por ningún lado. De pronto pudieron ver las pisadas de
Thomas en la nieve,las siguieron unos metros cuendo estas se
interrumpieron,como si se hubiese esfumado en el aire o algo o poco lo hubiera
alzado para llevárselo volando. De pronto pudieron escuchar nuevamente los
gritos de Oliver, que venían desde la oscuridad del cielo…eso les helo la
sangre…estaban buscando quedaron anonadados. A los gritos le pidieron al niño
que les indicase donde se encontraba y que era lo que se lo estaba llevando,
pero el pequeño Oliver ya no pudo decir nada coherente, solo gritaba. Eran unos
gritos de espanto que pudieron escuchar poco más de un minuto ante la
desesperación de familiares y amigos que ante la impotencia fueron viendo como
los gritos del pequeño se hacían cada vez mas débiles y difiles de escuchar
como si fuese subiendo y alejándose a la misma vez.
Algo
siniestro e incomprensible había sucedido,todo apuntaba que algo se lo había
llevado volando,algo enorme como para levantar a un niño de 11 años con un peso
superior a los 30 kg.Pudieron ver que las huellas del muchacho sobre el manto
de nieve parecían normales, pero se cortaban bruscamente a unos veinte metros
de la casa.
Temprano
al dia siguiente llegaron unos agentes de Brecon, que registraron con detalle
toda la casa, los alrededores y el pozo de agua, al que bajaron. Pero no
encontraron ningún rastro de Thomas y nada que pudiera explicar lo sucedido. La
única explicacion que parecía mas o menos coherente era que algo,como un pájaro
muy grande se lo habia llevado volando. Los aviones quedaban descartados, pues
en 1909 la aeronáutica no muy desarrollada y, sobre todo, el ruido del motor
sería reconocible.Un planeador tampoco parece ser la explicacion, ya que la
ausencia de sonido conlleva la ausencia de motor por lo que seria difícil poder
maniobrar para llevarse al niño y luego levantar vuelo nuevamente.El expediente
del pequeño Oliver, secuestrado por algo que bajó del cielo en la Nochebuena,
quedó guardado como sin solucion. La gran cantidad de testigos de renombrada
reputación como el medico,el cura y el comisario del pueblo permitio descartar
que la extraña historia fuese un engaño
con la intención de ocultar algún otro tipo de crimen.
La
falta de una aclaracion al misterio de Oliver Thomas llevo a que en los años
siguientes los niños de aquel pueblo viviesen la noche anterior a la navidad
con una mezcla de sentimientos contrapuestos.La navidad es una fiesta llena de
alegría y regalos para los mas chicos, pero sabían que algo siniestro e
inexplicable se había llevado volando al pequeño Oliver. “Santa Claus baja del
cielo,es bueno y trae regalos, pero ¿existe alguno ser malo que viene volando
en la Nochebuena para llevarse a niños?”, preguntaban los pequeños del pueblo a
sus padres. “No, hijo –les respondían estos–,” Sabían que si algo
indescriptible se había llevado en Nochebuena a un niño podría volver a por
otro.
Desde
un primer momento se barajó la posibilidad de que lo capturase alguno tipo de
ave. En 1977 muchos recordaron este enigmático caso después de que saliera a la
luz el ataque de dos enormes aves negras
a un niño de diez años de nombre Marlon Lowe. El episodio tuvo lugar en
Michigan (EE.UU) y no termino trágicamente la madre intervino veloizmente y
arrebató a su hijo de las garras de los animales cuando ya lo estaban llevantando por el aire al pequeño.
Las
descripciones de las criaturas son aún mas extrañas, pues hay quien los
describen como reptiles alados como los que vivían en la era de los
dinosaurios.
Durante
más de cien años han sido muchos los intentos de explicar lo que le ocurrió a
Oliver Thomas pero hasta el dia de hoy permanece en el mas oscuro misterio.
Santo
Tomás de Aquino dijo: “El hombre sabe que podrá aguardar a Dios en la luz, pero
solo Dios sabe quien aguarda al hombre en la oscuridad”, y tal vez sea así.