A ochenta kilómetros de Tarija en Bolivia, se han descubierto huellas fosiles de enormes pies plasmados en medio de las rocas. Esto podría a llegar a dar algo de credibilidad a las atiguas leyedas sobre la existencias de gigantes en una época muy remota.
Según el abogado e ivestigador local Nilson Valdéz,
quien es originario del lugar y es quién encontró las huellas y público un
vídeo sobre las huellas considera que la zona debe ser investigada a fondo pero
curiosamente siempre hay defensores de la arqueología convencional que se
oponen a eso.
Las huellas confirmarían que seres con una talla
bastate mayor al promedio abitaron en Bolivia y en varias zonas de Sudamerica y
porque no del mundo. "Es un lugar
histórico para el departamento y para la arqueología en Bolivia, sería bueno
que el Gobierno a través de las carteras correspondientes procediera a la investigación a fondo de estas
huellas.Siempre se habló del eslabon perdido de los gigantes y seguramente
existieron en la localidad de Tarija".
Esta no es la primera vez que se menciona a los
gigantes que alguna vez vivieron en Sudamérica.
En la límite de Atacama se han encontrado articulos
antiguos junto con restos de huesos de gran tamaño que hacen pensar que humanos
de gran altura vivieron allá y que todos eran hombres. Las leyendas de los
lugareños dice que ellos desataron la ira de los dioses y que la raza de
gigantes fue destruida por rayos y truenos.
También investigadores en Perú y Ecuador han
encontrado en el pasado misteriosos artefactos que probarían la existencia de
gigantes que vivían en el pasado en el Amazonas y sus alrededores. Desde 2013,
los expertos han encontrado más de una docena de esqueletos de grandes dimensiones
que, conforme cuentan, datan de 1400 y 1500 A:C:.. Se decía que los esqueletos
tenían unos tres metros de altura.
El nombre dado a “La Patagonia” Argentina hace
referencia según escribió el cronista Italiano Antonio Pigafetta: señala
que el 19 de mayo de ese año se presentó en la playa un hombre, el primero que
veían, y todos quedaron asombrados, pues se trataba de un verdadero gigante, ya
que la cabeza de los españoles, según aclara, “llegaba apenas a su cintura”. A
continuación anota cómo era su aspecto físico, su vestimenta, forma en que
estaba cosida la capa que lo cubría y tras describir pintorescamente al animal
—el guanaco— que le proporcionaba esas pieles, agrega: “Llevaba este hombre,
también, una especie de zapatos hechos con la misma piel”. Esta es la única
referencia que Pigafetta registra en su diario con respecto a los pies del
supuesto gigante.
¿Son estas huellas encontradas en Bolivia pruebas de
que una raza de gigantes camino alguna vez sobre el planeta?
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